Tengo los años necesarios para gritar lo
que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar
caminos y atesorar éxitos…
Tengo la edad en que las cosas se miran
con más calma, pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños se
empiezan a acariciar con los dedos, y las ilusiones se convierten en esperanza.
¿Qué cuántos años tengo?
No necesito con un número marcar, pues
mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas que por el camino
derramé al ver mis ilusiones rotas... valen mucho más que eso.
Tengo los años que necesito para vivir
libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos.
¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le
importa!
Tengo los años necesarios para perder el
miedo y hacer lo que quiero y siento.
José
Saramago
No hay comentarios:
Publicar un comentario